Sin dudarlo ni un momento, decidí enseguida lo que le íbamos a hacer. A Pili le encanta Marilyn Monroe y Tere, su pareja, la odia. No por nada en concreto, solo porque tiene cientos de Marilyns en todas sus versiones, bolsos, figuras, mecheros y un largo etc.
Así que si le regalábamos una comestible no habría enfados, (o eso creimos...)
No se la pudimos dar en persona, ya que nuestra peque empieza a mostrar signos de gripe y no nos atrevimos a sacarla por la noche con el frio que hacía. Pero me consta que le encantó. Le gustó tanto tanto que no consintió que la partieran. De hecho se la ha llevado entera a su casa, y palabras textuales suyas que dure lo que dure, je je je. A Tere, claro, no le ha hecho tanta gracia. Ya les he dicho que cuando empiecen a ver gusanitos que le salen por debajo de la falda que la tiren, jejeje.
La verdad que estamos contentos del resultado, y que conste que és la primera vez que lo hacemos, que lo hemos hecho sin ningún molde especial (que los hay) y que hacerle la ropa nos costó muchísimo tiempo...
Ya veis, todo artesano, como lo hacemos siempre. Sin moldes, ni texturizadores ni herramientas especiales. Solo con imaginación y con mucho mucho amor.
