El otro día, el martes si no estoy equivocada, me dejé las llaves del trabajo en mi casa. Lo malo és que vivo en Marratxí y trabajo en Son Roca, es decir, a unos 30 minutos de camino, y que me dí cuenta cuando ya estaba en la puerta.
Si es que cuando abrí el monedero y vi que las llaves nos estaban pensé, oh oh... y esa misma mañana había cambiado de bolso. Total que las llaves se quedaron en el bolso del día anterior. Entré a la biblioteca y llamé a casa para asegurarme de que las llaves estubieran y sí, Segio me lo confirmó.
Pensé en llamar a Yolanda, la chica de la limpieza que además vive muy cerca, ya que es la única que tiene llaves pero la pobre estaba trabajando por Son Cotoner. Le dije que no se preocupara que iría a mi casa, pero me insistió y a la media hora estaba ella plantada en el centro con las llaves en la mano.
De verdad que he tenido mucha suerte de tener los compañeros que tengo. Sebas y Yolanda, dos verdaderos amores.
En fin, que me apetecía agradecerle el favor que me había hecho y las molestias que le había causado, y que mejor que una tartita hecha con amor
Para que veais que también se pueden hacer tartas rápidas y sencillas pero con mucho amor.
Se la dejé por la noche para que ella al entrar por la mañana se la encontrara. A la mañana siguiente me llamó emocionada y me dijo que le había encantado. Tu si que me encantas!! Y lo dicho, muchas gracias Yolanda.
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